NADA, de Carmen Laforet (comentarios y reseña)

 

NADA, de Carmen Laforet, 1944.

En enero me animé a intentar los 24 retos de lectura de Literup. Fue durante las vacaciones de Navidad. Al visitar la página web y revisar los textos que proponía Literup, me fijé que la primera lectura era Nada, de Carmen Laforet. Justamente mi hija de diecisiete años lo estaba leyendo como lectura obligatoria de Bachillerato. Me llamó la atención esta portada, con una muchacha caminando por una calle de Ciutat Vella, seguramente el barrio Gótico, donde viví desde 2000 a 2013. Tras un buen rato, identifiqué la calle, que creo que es Escudellers Blancs. 

Me sumergí en la lectura y no pude parar. Mi hija me pedía el libro para poder continuar con sus tareas escolares. Lo terminé antes que ella. 

La historia de Andrea, la muchacha que llega a Barcelona para estudiar Letras en el edificio histórico de la Plaza Universidad, donde actualmente estudia mi hijo. El piso del Eixample donde residen su abuela y sus tíos, en el que se instala durante los años de estudio. Ese piso tan parecido al que habité en los noventa junto a mi marido y que había pertenecido a una tía abuela anciana. Todo me recordaba a mi propia existencia. 

Maravillosa la descripción de los espacios opresivos y el ambiente enrarecido de la vivienda, la infelicidad de la protagonista y de los que residen con ella. Emociona la manera en que narra las penurias que azotaban a los barceloneses en la postguerra, que me recordó a los relatos de vida que mi madre me contaba, esa angustia por llevar algo a la mesa día a día, en contraste con los compañeros de universidad de Andrea, que no les faltaba de nada y vivían su juventud con despreocupación.

Una novela excelente que me ha llegado al corazón. 

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Lectura propuesta por los 24 retos de lectura Literup. Reto 1: Un clásico de la literatura española escrito por una mujer.