LO QUE SON LAS COSAS...

Ricardo, mi compañero de trabajo desde hace años, es una persona afable, aficionado a la Historia Antigua, simpático, de voz cálida, extrovertido, aunque no dado a salir de fiesta, pese a tener treinta años y permanecer soltero. 

Pocos años atrás, cuando lo conocí, mi primera impresión fue que tenía mucho aplomo. Estábamos participando en un encuentro de educación para la ciudadanía global y tras debatir en un pequeño grupo sobre la justicia social, aprovechamos un descanso para tomarnos un café y conocernos un poco más. 

—He viajado mucho, casi siempre en solitario, por casi todo el mundo, colaborando en proyectos de educación, ecologismo y redes de ayuda mutua—, me contaba con un entusiasmo que enseguida me contagió.

En esa misma charla, se abrió en canal y me confesó que había tenido estado casado, pero su esposa lo dejó por un ejecutivo rico con el que se mudó a vivir a Nueva York. Ahora le costaba iniciar nuevas relaciones, por miedo a sufrir de nuevo una decepción.

—Créeme que te entiendo, yo también he tenido mis desengaños y cada vez soy más cauta en este sentido. Las rupturas son terribles.

Más allá de esto, no pasó nada. Nos perdimos de vista durante un par de años hasta que lo contrataron en la ONG para la que trabajo. Y, lo que son las cosas, ahora que soy su segunda esposa, os puedo asegurar que no lo dejaría escapar por nada del mundo. 

—Cariño,  ¡hay que bañar a los niños!

Os dejo, que estamos muy liados instalándonos en República Dominicana, donde nos hemos trasladado para iniciar un proyecto de desarrollo... 

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Esta es mi aportación a los 52 retos de escritura de Literup. Reto 11: Relato que pase de un flashback a un flashforward y que el enlace tenga sentido.