—No hija, esta noche vendrán las reinas magas. Ya están de camino para llenar de color e ilusión todos los hogares.
Partieron de las estrellas lejanas, de lugares desconocidos, alojados en la imaginación de cada uno, portando la esperanza para todos. Encarnan a todas las mujeres que han existido y existirán, a todos los hijos que tuvieron y tendrán, a todo el sufrimiento, la alegría y los anhelos del mundo.
La reina Sabia, de cabellos claros, peinados con la sabiduría de la edad, nos traerá libros con un sinfín de historias que leeremos y compartiremos durante todo el año. Nos regalará una puerta a otros mundos, a experiencias extraordinarias con que evadirnos de la realidad que no siempre nos es grata y a un tesoro de conocimientos inconmensurable, a menudo silenciados por provenir de mujer.
La reina Serena, de túnica amarilla, el color del sol, nos traerá la fuerza y resistencia de todas las mujeres, el empoderamiento femenino y la absoluta necesidad de cuidarnos a nosotras mismas, a las demás y al planeta.
La reina Paz, de pelo oscuro y grandes ojos, con su bonito vestido de color anaranjado, color de la transformación y la superación. Simboliza el sufrimiento de la mujer transformándose en resiliencia, aprendizaje y fortalecimiento. Trae consigo un incensario para alejar todo dolor del alma y transportarnos a lugares hermosos y tranquilos a través de las más exquisitas fragancias y el olor a limpio.
Aprende de ellas, pues todas somos ellas y todas están en ti.
—Gracias por este maravilloso regalo, madre. Tu haces de cada día algo mágico.
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Esta es mi contibución al Reto Literup 2021. Reto 2: Relato protagonizado por tres reinas magas.
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